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James Gunn, actual responsable de DC Studios, compartió detalles sobre uno de los momentos más delicados en la reciente reestructuración del universo cinematográfico de superhéroes: la salida de Henry Cavill del papel de Superman. Durante una entrevista en el podcast Happy Sad Confused, Gunn describió el episodio como “terrible” y consideró que lo ocurrido fue “realmente injusto” para el actor británico, quien había sido presentado poco antes como el regreso del emblemático personaje en un cameo de la película Black Adam.
La situación, según narró Gunn, se gestó en paralelo a movimientos internos en Warner Bros. Discovery. Tras la llegada de Gunn y Peter Safran a la dirección de DC Studios, la continuidad de Cavill como Superman dejó de formar parte del nuevo plan estratégico. Aunque la aparición del actor en Black Adam en 2022 fue interpretada públicamente como una señal de su permanencia, en el estudio ya se trabajaba en un enfoque diferente: una versión más joven de Clark Kent, incompatible con la continuidad de Cavill en ese papel.
El proceso estuvo marcado por la confusión y la descoordinación interna. Gunn recordó que el mismo día en que él y Safran firmaron su contrato con el estudio, se anunció a los medios el regreso de Cavill como Superman. Según el cineasta, durante ese periodo un vacío de liderazgo en DC dio lugar a múltiples iniciativas dispersas, con ejecutivos intentando definir el rumbo del universo de superhéroes y generando una falta de claridad sobre el futuro de sus personajes principales. “Sabemos cuál es el plan. El plan era llegar y hacer Superman”, explicó Gunn, dejando en evidencia el desconcierto generalizado que rodeaba a la franquicia en ese momento. La opción de mantener a Cavill, aseguró, nunca había sido contemplada por el CEO David Zaslav.
La conversación con Cavill fue, para Gunn, uno de los momentos más difíciles de su carrera reciente. “Este pobre tipo”, comentó el director, al describir la posición del actor. Según relató, Cavill mostró temple y profesionalismo. Solicitó únicamente que se le permitiera comunicar personalmente la noticia antes de que el propio estudio lo anunciara oficialmente. “Fue un absoluto caballero y un gran tipo”, afirmó Gunn, quien definió ese gesto como una muestra de integridad. “Eso es clase”.
Las consecuencias en la nueva DC
La salida de Cavill tuvo un fuerte componente simbólico en los cambios impulsados por la nueva dirección. El personaje de Superman, interpretado por Cavill en tres largometrajes de DC, se convirtió en el primer gran ajuste de una reestructuración que buscaba dar un giro al universo narrativo con una nueva generación de actores. En 2023, se anunció que David Corenswet asumiría el papel principal en la nueva película sobre el superhéroe, dirigida por el propio Gunn. Esta producción marca el inicio de una renovada etapa para la franquicia, con múltiples proyectos en desarrollo bajo el mando de Gunn y Safran.
La relación entre director y actor, no obstante, no terminó cerrando la puerta a futuras colaboraciones. Gunn expresó su interés en encontrar un nuevo papel para Cavill dentro del universo DC. Según sus palabras, ya había dialogado con el actor sobre esta posibilidad, mostrando disposición para explorar personajes distintos en futuros proyectos. De este modo, aunque Cavill deja atrás el traje de Superman, permanece como una opción dentro del elenco potencial de las futuras producciones del estudio.
La experiencia descrita por Gunn evidencia la complejidad de los procesos de transición en grandes estudios de la industria del entretenimiento. La decisión de prescindir de Cavill como Superman ilustra el peso que tienen los intereses corporativos y la dificultad de alinear decisiones ejecutivas con el contexto personal y profesional de los actores involucrados. Gunn resumió el desenlace con una valoración tajante: “Fue realmente injusto para él y una completa decepción”.
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